domingo

evite vestir de manera ostentosa

este mes vi pocos famosos.
en la calle, claro.
aunque, si es por enero, no puedo quejarme.
eso sí, pocas fotos.
puedo darme el lujo de charlarte sobre como majul pidió un taxi, delante mio. frente a mis ojos. a mis únicos ojos que pudieron ser otros, pero no, son los mios los que miraron esta historia.
su brazo se manifestó de una forma muy hermosa. presentando lentamente su mano en alto. llegando hasta el taxi.
entrando. yendose. desapareciendo.
porque vos, luisito, necesitás decirle al taxista que tenes mucha prisa, aunque adentro de tus ojos se sabe que tenés dudas de estar en la dirección correcta.
a veces te parece que el servicio fué muy bueno y necesitas dejarle una propina, pero no te animás.
¿estás seguro, luisito, que sabés como pedir un taxi por teléfono o decirle al personal del hotel que lo haga por vos?
¿estás asustado, luisito, porque te desayunaste que el cajero de la esquina se quedó sin guita y tenés que caminar tres cuadras?
te cagás entre las patas.

los crimenes en taxis son raros, pueden ocurrir. y sabés que se recomienda no tomar uno inmediatamente después de salir de un banco o un cajero automático.
mirala a ester, estercita mía, estercita goris, fumando un pucho, pancha por la vida, relojeando la vista,
surtiendose entre motochorros y tacheros.
estercita,
los hombre te han hecho mal/
y hoy darías toda tu alma/
por vestirte de percal.


No hay comentarios:

Publicar un comentario